Producción y medio ambiente

El empleo responsable de los recursos naturales forma parte integrante de un estilo de vida sostenible. Por eso en nuestros centros de producción certificados EMAS rige la máxima de «hacer siempre lo correcto y hacerlo bien». El empleo responsable de las materias primas nos permite maximizar nuestra contribución para conseguir, tanto a nivel local como global, que nuestras actividades empresariales no afecten negativamente al medio ambiente. Allí donde podemos, cerramos círculos. Y para ello, tenemos implantados sistemas de gestión y aseguramiento de la calidad imprescindibles para garantizar el equilibrio medioambiental y prevenir fallos y averías.

Empleo de plástico reciclado en la fabricación de envases

Tanto el plástico convencional como los residuos plásticos desechados descuidadamente en el medio ambiente o incluso el bioplástico provocan graves problemas de contaminación. El «bio» de bioplástico puede significar dos cosas diferentes: que es biológico porque procede de una fuente renovable o que es biodegradable. Ambas opciones plantean numerosos problemas en términos de sostenibilidad, entre otros, el fomento de los monocultivos, la generación de restos de microplásticos y también problemas de biodegradabilidad.

Por este motivo, Werner & Mertz prefiere apostar por los ciclos cerrados de materiales y por el reciclaje de calidad, ámbito en el que somos pioneros desde hace años. Mantener el plástico en un circuito cerrado en el que se va reutilizando una y otra vez evita tener que fabricar plástico nuevo a partir de petróleo. Esto minimiza la huella de carbono de cada producto de plástico y lo mantiene alejado del medio ambiente. Gracias a unos procesos de separación y procesamiento de última generación, desde hace ya algunos años las botellas PET transparentes de nuestra marca Frosch están fabricadas con un 20 % de plástico reciclado procedente del contenedor amarillo. Incluso los tapones de cierre de los limpiadores Frosch están 100 % fabricados con polipropileno reciclado del contenedor amarillo. Las botellas de los productos emsal para el cuidado de suelos, de los limpiadores green care Professional y de los geles de ducha Frosch se pueden incluso fabricar íntegramente con HDPE reciclado de dicho contenedor. El medio ambiente se beneficia por partida doble del reciclaje íntegro del plástico, que al igual que el vidrio o el papel entra en un ciclo cerrado. Por un lado, evita la contaminación de la naturaleza y de los océanos con residuos plásticos y, por otro, protege los recursos naturales porque no se tiene que estar produciendo constantemente plástico nuevo a partir de petróleo.